martes, mayo 04, 2010

Alí y los deseos

El joven Alí encontró una cueva llena de tesoros. Con cuidado y a escondidas comenzó a llevarlos a su casa, pensó en poner una casa de antigüedades.

Restauró, limpió y pulió uno a uno todos sus nuevos bienes, entre ellos varias lámparas. De a poco la casa se fue poblando de genios que le ofrecían sus tres deseos. Como nunca habían estado juntos, el diálogo se convirtió en griterío hasta ser una verdadera subasta . Competían, ofrecían réplicas de los mejores que habían otorgado alguna vez, se olvidaron de Alí.


En silencio , el joven tomó la única lámpara que quedaba sin pulir, la guardó en su morral. Salió y cerró con llave, dejando abandonado su valioso hallazgo.


Hoy los genios desean que los cuarenta ladrones los encuentren o un nuevo Alí Babá llegue a esa puerta.